El alcalde de Palma, José Hila, "no contempla" que el Ayuntamiento de la ciudad no reciba este año ninguna aportación procedente de la recaudación del impuesto de turismo sostenible, conocido como ecotasa, a raíz de la necesidad de financiar proyectos relacionados con las consgcuencias derivadas por la quiebra del touroperador inglés Thomas Cook.

"Hemos presentado proyectos que son buenos y necesarios para la ciudad" para que sean financiados con dinero procedente de la ecotasa ha manifestado el alcalde esta mañana a preguntas de este diario, por lo que "si finalmente no llega financiación, voy a protestar, tal como hice el primer año en el que se aprobó el impuesto y, como consecuencia en los años sucesivos tuvimos aportaciones".

El alcalde ha insistido que, en estos momentos, no dispone de comunicación alguna por parte de la conselleria de Turismo de que no se vaya a financiar ninguno de los cinco proyectos presentados por la ciudad por un importe de 7,2 millones, por lo que no puede pronunciarse al respeto. "Lo haré cuando me lo comuniquen", ha insistido la primera autoridad municipal ante la insistencia de este periódico.

En mayo, antes de las elecciones locales y autonómicas, la anterior vicepresidenta y consellera de Turismo, Bel Busquets, aprobó el denominado Plan Anual del impuesto de turismo sostenible correspondiente al presente ejercicio que incluía el gasto de 128,3 millones recaudados mediante las cuotas que se cobra a los turistas por estancia. De estos 128,3 millones, no obstante, 23,4 ya estaban comprometidos para proyectos aprobados en ejercicios anteriores, por lo que para este año restaba para aprobar la asignación de 104,9 millones.

Tal como se establece en la normativa del impuesto turístico, el Ayuntamiento de Palma es el único municipio que puede presentar directamente sus propuestas, y que tiene representación en la comisión, para que sean financiadas por el impuesto. El resto de ayuntamientos lo hacen a través de los consells insulares. Cort, en julio de este año, ya con el nuevo consistorio constituido, presentó cinco proyectos por un importe de 7,2 millones. El Consell de Mallorca hizo lo mismo con propuestas cuya financiación asciende a tres millones.

Las alarmas saltaron la semana pasada cuando se convocó por parte de la conselleria de Turismo una reunión de la comisión de seguimiento del impuesto y, en lugar de determinar los proyectos a financiar, se aprobó la ampliación del plazo de cinco días para que se puedan presentar nuevas propuestas de financiación. El hecho de que esta ampliación se aprobada después del que el conseller Iago Negueruela tuviera que dar marcha atrás a su decisión de "perdonar" el impuesto turístico a los hoteles afectados por la quiebra de Thomás Cook, hizo saltar las alarmas entre los grupos ecologistas y los socios de Més en el Govern.