El comodoro e integrante de la junta del RCNP prioriza en su programa “renovar la concesión y evitar que pueda acabar en manos de una marina”
Con más de siete décadas, el Real Club Náutico de Palma renovará junta directiva el 31 de octubre. El médico jubilado Juan Besalduch, comodoro de la entidad, se presenta.
P ¿Cuáles son sus principales propuestas para convencer a los socios?
R La principal es lograr la renovación de la concesión que concluye en 2022, imprescindible para evitar que salga a subasta pública y que pueda presentarse cualquier marina. Se perdería la esencia del Náutico. Otra de las metas es abrir el club a la ciudad y atraer a nuevas generaciones.
P Un año atrás se dijo que las obras de remodelación empezarían por estas fechas.
R Se presentaron las modificaciones que ya están consensuadas con la Autoridad Portuaria de Balears. Se ha de derribar la antigua cantina vecina a la iglesia para que sea zona verde. Esperamos contestación. Hay 12 millones de euros. Los socios no tienen que hacer derrama.
P ¿Es un proyecto que casa con las ideas que se manejan en la reforma del contramuelle?
R Está integrado por eso hablamos de que el Náutico estará más abierto a Palma al eliminar barreras arquitectónicas.
P Ha mencionado una media de edad elevada entre los socios. ¿El club solo es visible cuando hay regatas internacionales?
R El Náutico está muy bien posicionado como organizador de regatas de primer orden, es indiscutible, pero aparte de eso, creemos que hay que incentivar la continuidad de esos niños que al acabar los cursos de vela, no siguen. Pensamos que hay que ofrecer un plus. Vamos a trabajar con otros clubes del ICOYC para encontrar fórmulas que integren a los más jóvenes. La flota de cruceros está envejecida. Además queremos apoyar programas sociales tipo los Joves Navegants.
P ¿Cuántas personas integran su equipo?
R Hay 13 hombres y 2 mujeres.
P El Náutico como reflejo del mundo de la vela sigue siendo un universo masculino. ¿Cómo van a cambiarlo?
R ¡Es cierto! Nos gustaría contar con más mujeres pero a algunas que se lo hemos ofrecido han dicho que no. Hay que trabajar en paridad, lo asumimos.
P ¿Cuántos socios tiene el RCNP?
R 2.085, un 20 por ciento extranjeros. Ya estamos saturados.
P ¿Cuál es su vínculo con el mar?
R Mi abuelo era el propietario del llaüt Manuela, el primer barco que entró en el Náutico. Ahora lo hemos cedido al embrión del Museo Marítimo. ¡ Es increíble que en Palma no haya uno!
