El proyecto modificado para la nueva iluminación exterior de la Seu elimina la posibilidad de que el monumento cambie de color por las noches y solo mantiene los focos de luz blanca.

Se trata de un cambio introducido por la concejalía de Infraestructuras al proyecto modificado debido, según afirmó la responsable de este departamento, Angélica Pastor, a que se trata de una petición en la que estaban de acuerdo la práctica totalidad de las entidades consultadas desde los colegios de Arquitectos e Ingenieros, la Catedral, Patrimonio Nacional y Arca.

No obstante, en relación a la petición de esta última entidad formulada la semana pasada rechazando el último proyecto presentado por considerar que los báculos de las farolas sobre las que se sustentan los nuevos focos LED son muy impactantes y, en consecuencia, rechazan en su totalidad el proyecto presentado y piden que se redacte otro, la concejala manifestó que su departamento va a serguir adelante con la propuesta, puesto que se han introducido la mayoría de solicitudes de las entidades y organismos consultados, como puede ser la supresión de los primeros báculos de diseño moderno por otros semejantes a las farolas tradicionales y con menos altura, la iluminación de la fachada de la Almudaina y la supresión de la posibilidad del cambio de color de la iluminación.

Instalación obsoleta

Además, Pastor ha manifestó que la instalación no se adapta a la normativa actual y, en consecuencia, no pasaría una inspección técnica por lo que "no nos podemos exponer a que temgamos que dejar de iluminar la Seu sin tener un proyecto alternativo".

La concejala explicó que las modificacipones incluidas en el proyecto inicial serán remitidas a la comisión del Patrimonio del Consell de Mallorca y si este organismo les da el visto bueno se procederá al inicio de la sustitución de la instalación.

El coste del proyecto es de 1,1 millones. La mitad es aportado por la empresa que se encarga del alumbrado público que ofreció este proyecto, al igual que el de la nueva iluminación del castillo de Bellver como mejora en la oferta de adjudicación. El resto es aportado por el Ayuntamiento de Palma, aunque cuenta con una subvención del 50% a cargo de los fondos Feder de la Unión Europea.