Las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí tienen bandera roja debido a vertidos de aguas fecales tras la lluvia caída este miércoles.

Las precipitaciones registradas provocaron vertidos en la estación impulsora de Es Baluard y en el torrente Gros, aguas mixtas (pluviales y fecales) que desembocaron en estas dos playas.

Can Pere Antoni y Ciutat Jardí permanecerán cerradas al baño por precaución a la espera de los resultados de las analíticas de las muestras de agua, informó Emaya.

En el último mes se han producido tres cierres de playas por vertidos de aguas fecales, coincidiendo con episodios de lluvia.

Los vertidos se solucionarán en un 90% cuando esté finalizado el nuevo receptor colector de Palma y el tanque de tormentas que se construirá junto a la depuradora del Coll d’en Rabassa.

También está proyectada una planta de depuración, cuyo anteproyecto está en fase de redacción desde hace meses y cuyo coste ronda los 100 millones de euros. Hace dos semanas, el alcalde de Palma, José Hila, se desplazó a Madrid para informarse del estado de esta tramitación, pero no consiguió que el ministerio para la Transición Ecológica se comprometiera a pagar la nueva depuradora.