Las "muy deficientes condiciones higiénico sanitarias" de las denominadas viviendas sociales del Camp Redó (Corea) han obligado al Ayuntamiento de Palma a realizar un tratamiento mensual contra las ratas en lugar de los tres anuales previsto en el contrato de control de plagas.

Así se indica en un informe suscrito por un veterinario municipal a finales del pasado mes de septiembre, en el que se indica que las actuaciones "extraordinarias" realizadas en esta barriada para el control de roedores se han centrado en el área delimitada por las calles General Riera, Alfons el Savi, Cotlliure y Felip II.

El citado informe pone de manifiesto la "gran cantidad de residuos sólidos urbanos abandonados en la vía pública". Esta materia orgánica "es aprovechada por los roedores como fuente de alimentación y compite con el producto rodenticida suministrado durante el proceso de desratización, minimizando la eficacia de los trabajos de control".

Por ello, y debido "a los altos niveles poblacionales observados y la cercanía de residentes, la periodicidad de las actuaciones de desratización en superficie fue semanal desde la instalación de los dispositivos de control". Posteriormente, se ha establecido un mecanismo de vigilancia con una periodicidad mensual, "que se sigue manteniendo hasta la fecha".

Otra zona conflictiva en cuanto a la presencia de roedores es también la barriada de Son Gotleu. El informe señala que "se han atendido todas las solicitudes ciudadanas recibidas en la dirección técnica procedentes principalmente de las calles Indalecio Prieto, José de Diego, Josep Garcías, Málaga, Regal, Tomás Rullán, Camí de Son Gotleu, Pasaje Pic Almanzor, Pasaje Pic Cebollera y Pasaje Pic Auñamendi.

En las actuaciones preventivas se ha procedido a la desinsectación y desratización de los pozos de saneamiento municipales y de los de acometidas de las viviendas más afectadas. La periodicidad de los tratamientos en este barrio es trimestral, de forma que al finalizar el año se habrán realizado cuatro, uno más que lo establecido en el contrato.

Retiradas once toneladas de residuos

Emaya ha retirado a raíz de una campaña de limpieza integral llevada a cabo en la barriada de Corea del Camp Redó un total de once toneladas de residuos tanto de las zonas públicas como en los espacios privados de uso público. Un total de 7,02 toneladas son residuos sólidos urbanos y el resto todo tipo de voluminosos. Esta limpieza, según se ha informado desde esta empresa municipal, se realiza trimestralmente y ha consistido principalmente en la retirada de los trastos y de la basura acumulada. También se ha procedido al desbroce de los restos vegetales y a la limpieza viaria. Los trabajos se han realizado a lo largo de 19 jornadas y han tenido un coste de 6.496 euros.