Las especialidades culinarias de otros países fueron uno de los reclamos en la IV Fira de les Cultures, organizada por el ayuntamiento de Palma y que ayer se celebró en el Parc de sa Riera, mostrando una pequeña parte de la diversidad de nacionalidades que existe en la ciudad. Desde las diez de la mañana y hasta las once de la noche, treinta entidades distintas mostraron su folclore, costumbres, platos típicos y artesanía.

Un paseo por esta feria, que contó con 29 casetas, permitió conocer pinceladas de las 23 culturas participantes, sobre todo de su gastronomía. Chilenos, peruanos, marroquíes, argentinos, portugueses, venezolanos, ucranianos, filipinos... La amalgama de nacionalidades fue una de las más amplias de todas las ediciones de esta cita.

Folclore y talleres

Sobre un escenario, que permitía contemplar mejor las distintas actuaciones programadas, algunas de las asociaciones exhibieron sus bailes típicos y trajes, algunos verdaderamente llamativos, aunque también hubo espacio para parodias de canciones muy conocidas, como las de Pimpinela.

Al igual que en anteriores ediciones, Fira de les Cultures contó con todo tipo de talleres: desde tatuajes con henna natural a gastronomía árabe o china; también tango y danzas folclóricas argentinas, o clases de iniciación a la capoeira, actividades que duraban una media hora cada una y que se sucedieron a lo largo de toda la jornada en la que imperó el calor.

Esta feria se instauró en 2016 con la intención de reflejar la pluralidad y diversidad de las más de 170 culturas que están presentes en Palma.