Las bombillas que iluminaban las antiguas verbenas de barrio y de muchos pueblos de Mallorca salían del edificio de sa Gerreria cuyas obras empezarán en breve para convertirse en pisos de lujo. La popular tienda de electricidad Radio España también equipó con focos y tarimas multitud de espectáculos de variedades, pero el establecimiento de la Travessia d'en Ballester tuvo que mudarse hace más una década porque no le renovaron el alquiler. Y desde entonces, el inmueble ha estado abandonado y se ha degradado mientras era testigo de la crisis y posterior gentrificación del barrio del centro histórico.

El edificio de los años 40 es del reconocido arquitecto Francesc Casas -autor de proyectos como el hotel Maricel y la reforma del cine Born- y ha sido adquirido por el mismo promotor alemán que ultima la rehabilitación de las viviendas de alto standing de la cercana plaza Mercadal, donde un piso de 137 metros cuadrados se vende por 1,3 millones. En el inmueble de Radio España, que hace esquina con la calle Ferreria, habrá cuatro pisos -dos de ellos dúplex- y medirán entre 136 y 176 metros cuadrados. Todos tendrán dos dormitorios, un salón con la cocina abierta, baños en suite, parqué y aparcamiento.

La entrada a la antigua tienda de material eléctrico se convertirá en el acceso a la finca, que pese a no estar protegida por el catálogo municipal de edificios de interés arquitectónico, mantendrá casi intacta su fachada. Se limpiará la piedra de Santanyí que cubre los pisos superiores y se sustituirán los acabados de la planta baja y el entresuelo por piedra para darle uniformidad al conjunto, además de las balaustradas redondeadas por otras rectangulares.

Actualmente, el inmueble está apuntalado, con humedades en las paredes y lleno de escombros en la planta baja tras la obligada intervención arqueológica por ser una finca construida en el centro histórico, ya que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El estudio presentado determina que no hay restos arqueológicos en el subsuelo, en una zona de la ciudad de origen medieval pero con reminiscencias de la época árabe en la lindante Ferreria.

El edificio se compone de dos partes diferenciadas, ya que la planta baja y el entresuelo parecen ser originarios del siglo XIX, según señala el catastro; y en la década de los 40 del siglo pasado, el arquitecto Casas realizó una reforma integral.

En el expediente del proyecto se especifica -basándose en la nota registral y la licencia de obra- que "el solar es el resultado de la demolición de una construcción a causa del bombardeo de 1937, en plena Guerra Civil", y se remite además a la Gran Enciclopedia de Mallorca para recordar que "esta parte de la ciudad se vio afectada por la explosión de una bomba, que destrozó las construcciones más antiguas".

El futuro de esta finca de posguerra está lejos de sus orígenes, aunque las bombillas que salieron de su planta baja siguen iluminando recuerdos de quienes bailaron en las verbenas equipadas por Radio España. El letrero de la tienda aún remite al pasado, pero por poco tiempo.