Las calles del polígono industrial de Son Castelló, de buena parte del Eixample de la ciudad y del centro histórico estarán en permanentes obras a lo largo de los próximos cuatro años con el fin de proceder a la separación de la red de agua pluvial de la residual.

La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) invertirá en los próximos años otros 35,8 millones en distintos proyectos de saneamiento que, según el presidente de esta empresa y concejal de Medio AmbienteRamón Perpinyà, permitirán, cuando estén finalizadas, que el agua pluvial no se mezcle con la residual como ocurre en estos momentos y, en consecuencia, se "minimizarán" los vertidos al mar por exceso de volumen de líquido a tratar por las depuradoras.

Perpinyà ha explicado que se ha decidido destinar la práctica totalidad de la indemnización del sistema de recogida neumática de basuras, en concreto 24,5 millones, a la ejecución de cuatro proyectos, que se iniciarán entre el próximo año y 2022. A esta cantidad hay que añadir otros 11,3 millones que financiarán otros tres nuevos proyectos a través del canon de saneamiento.

Se procederá a la separación de las redes de Son Castelló y se construirá un depósito de laminación por un importe de 14 millones. Perpinyà ha explicado que la actual red existente se va a dejar para la recogida del agua pluvial, mientras que se construirá una nueva para la residual. Las obras se inciarán el próximo año y se prevé que se prolonguen varios más hasta su completa ejecución por fases. En esta inversión se incluye también la construcción de un nuevo tanque de laminación que recogerá las aguas mixtas procedentes de Bunyola y Esporles, con el objetivo de minimizar los vertidos a la bahía.

En una amplia zona del Eixample de la ciudad, que incluye las barriadas de la Soledat, el Camp Redó, Cas Capiscol, Amanecer, Son Oliva, els Hostalets, Can Capes y Son Gotleu, entre otras, se prevé una inversión de un millón de euros. En este caso las viviendas que aún no tengan separada la recogida de aguas pluviales con las residuales deberán hacer las obras correspondientes.

En el centro histórico de la ciudad se prevé una inversión de 6 millones. Las obras consistirán en la renovación de las redes. En este caso el presupuesto es estimativo ya que en esta zona se deberán realizar "microintervenciones". La zona más afectada por las obras va a ser la del Born.

Por último, con cargo a la indemnización de la recogida neumática también se ejecutarán las obras de un nuevo colector que discurrirá por el subsuelo de la avenida Joan March hasta Ricardo Ortega, para la separación de las aguas pluviales de las residuales de la cuenca del Baluard. Se prevé una inversión de 3,5 millones.

A los anteriores proyectos se añaden otros tres, por un importe de 11,3 millones, que serán financiados por el canon de saneamiento consistentes en la construción de una nueva estación de impulsión de la Ribera (Can Pastilla) y conducción a la depuradora de Sant Jordi por un importe de 7,8 millones; el proyecto de renovación de colectores de la zona costera de la Platja de Palma por 1,8 millones y el del nuevo colector de impulsión del Clot den Bernadet a la estación de la Ribera por 1,6 millones.

Los anteriores proyectos se complementan con el que ya está en ejecución por un importe de 22,6 millones consistente en la construcción de un nuevo colector interceptor y un tanque de laminación para la depuradora del Coll d'en Rabassa, por lo que las obras de saneamiento que está ejecutando o prevé ejecutar Emaya alcanzan la cifra de 58,4 millones.

Pese lo anterior, Perpinyà ha recordado que "es absolutamente" necesario "sí o sí" contar con una nueva depuradora que debe financiar el Gobierno central si se quiere solventar el problema de los vertidos de aguas mixtas a la bahía de Palma.

Ramón Perpinyà: "La nueva depuradora se debe hacer sí o sí"

Con la ejecución de los proyectos de separación de las redes de agua potable de la residual cuyo inicio se prevé entre el próximo año y 2022 ya no se producirá prácticamente la mezcla del agua de lluvia con la residual, el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, manifestó que debe construirse la nueva depuradora del Coll d'en Rabassa, cuya financiación compete al Gobierno central, "sí o sí".

Precisamente el próximo lunes, el alcalde de Palma, José Hila, y el propio Perpinyà, se entrevistarán en Madrid con el subdirector general de infraestructuras y tecnología de la Dirección General del Agua, dependiente del ministerio de Transición Ecológica, con el fin de reclamar la ejecución de la nueva depuradora, cuyo proyecto se está tramitando.

Perpinyà recordó que el Gobierno central debe financiar esta nueva infraestructura ya que en su momento se declararon de "interés general" las horas de saneamiento de la bahía de Palma. El también concejal de Medio Ambiente insistió en que, de momento, el Ministerio no se ha negado a aportar la financiación para su ejecución y está redactando el proyecto.