Uno de los responsables del restaurante del Club Marítimo Sant Antonio de la Playa, en Can Pastilla, ha presentado una nueva denuncia por la actividad que se realiza en el varadero. Según consta en el escrito ante la conselleria de Transición Energética, los trabajadores no tienen protección ante los productos tóxicos que utilizan, poniendo en riesgo su salud y la de quienes están en el restaurante.

Eduardo Costa, administrador del concesionario del restaurante de este club, ha interpuesto una nueva denuncia (presentó otras ante PortsIB y el Ayuntamiento), por la falta de medidas de protección en el varadero y en la que pide que se paralice la actividad hasta que no se corrija esta situación.

Según ha explicado a este diario, en el varadero del club se lija, pinta, hay motores de gasolina, polvo en suspensión... elementos y actividades "tóxicos tanto para el medioambiente como para la salud humana". Además, según se muestra en fotografías, los jóvenes arreglan mástiles de pequeñas embarcaciones encaramados a la barandilla de un piso elevado, con el consiguiente peligro.