Agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma, con el apoyo de miembros de la Unidad Nocturna, paralizaron el pasado día 1 un concierto al aire libre en sa Possessió, en el polígono de Son Rossinyol.

Los policías se personaron en el concierto a las cuatro de la madrugada tras las numerosas quejas de vecinos debido al ruido que les llegaba. Los agentes comprobaron que se excedía el límite sonoro permitido y que el promotor no tenía licencia para esta actividad al aire libre, por lo que se decretó la paralización de la actuación y el desalojo de los asistentes.

La Policía Local ha recordado que las denuncias por ruido procedente de este recinto son numerosas. Durante 2018 y 2019, se han elaborado siete informes sobre anomalías en el funcionamiento de la actividad y se han levantado ocho actas por incumplir las condiciones de la licencia y por actividades musicales en el exterior.

La infracción ahora denunciada, indica el comunicado policial, podría suponer una multa de hasta 300.000 euros.