La concejalía de Cultura y Bienestar Social que dirige el teniente de alcalde Antoni Noguera, prevé estar en condiciones de reanudar las demoliciones de chabolas en el poblado de Son Banya para culminar el proceso de desmantelamiento de este asentamiento a principios del próximo año.

Una vez finalizada la primera fase a finales del pasado mes de abril, que continuó con el derribo de las edificaciones reconstruidas en una docena de solares, Cort convocó un concurso para la adjudicación de la defensa técnica y de representación judicial para la reanudación de las demoliciones, que afectarán a otras 75 chabolas.

Se han presentado un total de seis bufetes de abogados a este concurso, cuyo ganador se encargará de los trámites necesarios para ejecutar los desahucios de las barracas que aún quedan en el poblado, además de asumir la defensa jurídica si se presentan recursos. El presupuesto máximo de estos trabajos es de 247.660 euros y se prevé la defensa jurídica y la tramitación de un total de 95 procedimientos.

Una vez adjudicada la defensa jurídica a alguno de los bufetes presentados se procederá a la convocatoria del concurso para designar a la empresa que se encargará de la demolición de las chabolas a medida que se vayan entregando las órdenes judiciales de desahucio. Esta segunda fase de desmantelamiento del poblado tendrá un coste aproximado de 600.000 euros y se prevé que se ejecute a lo largo del próximo año.

Durante la primera fase de este nuevo programa para la erradicación total del poblado, que se llevó a cabo entre julio de 2018 y abril del presente año, se han derribado un total de 42 chabolas y un gallinero, por lo que quedan por demoler otras 75 barracas. En este período 117 personas, 68 adultos y 49 menores, han abandonado el asentamiento.