El ayuntamiento de Palma prevé que la partida de ayudas urgentes destinada a que las familias con dificultades económicas puedan conservar su vivienda habitual no sea suficiente.

Por ello, las concejalías de Modelo de Ciudad, de la que depende el departamento de Vivienda de Cort y la de Bienestar Social se han puesto de acuerdo para que la primera transfiera 300.000 euros a la segunda con el fin de hacer frente a lo que la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad Neus Truyol calificó como "emergencia habitacional".

La teniente de alcalde relacionó esta situación con el hecho de que los alquileres en Palma se han incrementado una media del 40% en los últimos seis años, lo que dificulta que una familia con bajos ingresos, aunque tenga trabajo y su situación normalizada, pueda acceder a una vivienda o a conservar la que tiene.

Los datos proporcionados ayer por Cort sobre el problema son elocuentes. Mientras a lo largo del primer semestre del pasado año se concedieron ayudas urgentes relacionadas con el mantenimiento de la vivienda como el pago del alquiler, la entrada o los recibos de suministros, por ejemplo, por un importe de 803.388 euros, en el mismo período de 2019 ya se han concedido prestaciones económicas por valor de 1.086.275 euros, lo que supone un incremento del 35,2%.

En este mismo período el montante total de las ayudas urgentes concedidas por Bienestar Social ascendieron a 2,3 millones, mientras que el año pasado supusieron un gasto de 1,9 millones, lo que supone un aumento del 21,28%.

Este incremento en cuanto a la cuantía se debe, según Cort, a que se ha producido un aumento de 635 ayudas respecto al año anterior ya que en el primer semestre del presente año se han concedido un total de 9.733 prestaciones frente a las 9.098 del mismo período del año anterior.

Más familias beneficiadas

El número de familias que se han beneficiado de estas prestaciones urgentes ha sido de 2.783 en el primer semestre del presente año, mientras que en 2018 fue de 2.573. Esta cifra es inferior a la de prestaciones puesto que una misma unidad familiar puede recibir ayudas por varios conceptos.

Truyol destacó asimismo que "actualmente estamos trabajando en medidas como la limitación del precio del alquiler o la creación del Observatorio Municipal de l'Habitatge", aunque indicó que "además de estas actuaciones, que son a medio y largo plazo, se debe dar respuesta a las necesidades urgentes extraordinarias", de ahí la decisión de traspasar los 300.000 euros a Bienestar Social.

Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, explicó que "la vivienda es un problema para las familias y es muy importante el trabajo de prevención que se realiza con estas ayudas, que permiten que no pierdan su casa".

Dicho lo anterior, el también exalcalde de la ciudad insistió en la necesidadde promover cambios en la legislación estatal y autonómica para hacer posible la limitación del precio de los alquileres en función de las zonas, entre otras medidas. Insistió en que el problema de la vivienda no solo es municipal, sino que en su resolución deben implicarse todas las administraciones.

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