Las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí abren de nuevo con bandera verde. Los análisis del agua indican que no hay riesgo sanitario ni presencia de contaminación tras los vertidos, por lo que se permite el baño.

El cierre de las dos playas se produjo este lunes tras las lluvias que provocaron vertidos de aguas fecales desde la estación impulsora del Baluard y en el torrente Gros.

El Ayuntamiento tiene prevista la construcción de un colector interceptor y un depósito de agua junto a la depuradora del Coll d'en Rabassa con los que asegura que se reducirá en un 90% los vertidos al mar y el cierre de playas.