Las playas de Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Cala Major fueron cerradas ayer al baño debido a los vertidos de aguas fecales procedentes de la estación impulsora del Baluard del Príncep, el torrent Gros y el emisario submarino de Sant Agustí, respectivamente, tal como informó el Ayuntamiento de Palma. Las infraestructuras se colapsaron una vez más, en esta ocasión a causa de la tromba de agua que cayó al mediodía en la capital balear.

Las tres playas permanecerán cerradas hoy por precaución a la espera de los resultados de las analíticas de las muestras de agua que tomarán los técnicos cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. El resto de los arenales urbanos, es decir, Cala Estància y la Platja de Palma, también fueron señalizados con la bandera roja por el tiempo adverso, así como las tormentas eléctricas que se produjeron por la mañana.

Desde el consistorio se pidió precaución a la ciudadanía y que se respetase la señalización de las playas, así como evitar el baño y las actividades náuticas en cualquier punto del litoral.

La bandera roja izada ayer en la playa de Ciutat Jardí, que fue cerrada por el vertido de fecales. G. B.

En un comunicado de prensa, Cort recordó también que ya está en marcha la ejecución de los proyectos del colector interceptor y el depósito de laminación de la depuradora del Coll d'en Rabassa, que deben reducir buena parte de los derrame y evitar hasta el 90% de los casos de cierres de playas. De hecho, la clausura ayer de la de Ciutat Jardí fue debido a que el vertido de aguas mixtas (fecales y pluviales) de la depuradora del Coll d'en Rabassa se desvió por el torrent Gros hacia el mar.

Barreras en Eivissa

Las intensas lluvias caídas ayer en Eivissa también provocaron vertidos de aguas fecales en el puerto, por lo que la Autoridad Portuaria instaló una barrera anticontaminación para evitar que avanzasen los residuos. Asimismo, desde la conselleria de Medio Ambiente se envió una barca del Servicio de Limpieza del Litoral para ayudar en la limpieza de los vertidos.

Por la tarde, la APB se puso en contacto con el Ayuntamiento de Eivissa para su pedir colaboración ante la acumulación de residuos en aguas del puerto. Este dio traslado a la Conselleria, responsable de la gestión de las canalizaciones, las estaciones de bombeo y la depuradora, quien decidió enviar la embarcación de limpieza.

El consistorio no tiene ninguna notificación de la concesionaria de aguas, Aqualia, que indique que la rotura de alguna canalización haya provocado los vertidos, incidencia que sí sería responsabilidad municipal, por lo que el motivo del vertido es que las fuertes lluvias han tenido "mayor intensidad de lo habitual".