El puerto de Palma tendrá en los próximos años un número similar de escalas de cruceros, ya que "no hay un crecimiento en buques, sino un aumento de pasajeros, porque la tendencia durante los últimos años ha sido construir barcos más grandes y con mayor capacidad", explica la presidenta de la comisión de consignatarios de la patronal Apeam, Beatriz Orejudo. Según las previsiones de la Autoridad Portuaria, este 2019 habrá 586 escalas y en 2020 serán 549, una variación apenas significativa respecto a las 590 de 2018.

No obstante, el crecimiento del pasaje ha sido del 5%, como muestran los datos del primer semestre de este año, que suma 872.893 cruceristas en Palma a causa de esa mayor capacidad de los buques. Orejudo destaca que el puerto "se ha convertido en un gran destino de cruceros, favorecido por su ubicación geoestratégica, la estabilidad y seguridad física y jurídica del entorno, las conexiones aeroportuarias con el Reino Unido y Alemania y por la potente oferta turística", citando un estudio de la Autoridad Portuaria. Dichos factores propician además que la capital balear sea relevante como puerto base, es decir, de inicio y final de itinerarios.

En palabras de la portavoz de los consignatarios, las navieras que operan en los puertos de las islas "suelen repetir cada año e incluyen Palma como puerto frecuente en sus itinerarios", y recuerda que "sigue a la cabeza en el sector tras Barcelona". Otro hecho que destaca es "algunas compañías han apostado por la temporada baja y ofrecen rutas por el Mediterráneo durante los meses de invierno".

El consignatario se encarga de gestionar, junto al organismo portuario, las reservas de atraque de los buques por cuenta de los clientes". "Suelen realizarse con dos años vista para que los armadores puedan planificar los itinerarios de los buques", tal como indica Beatriz Orejudo, que añade que también deben "abastecerles de provisiones, gestionar reparaciones, mantenimiento y limpieza, servicios de hospital, hoteles, etc."