La Virgen del Remei fue llevada a hombros ayer desde la iglesia hasta el club náutico del Portitxol, un año más, para cumplir con la procesión marinera. La Cofradía Nuestra Señora del Remei mantiene viva esta tradición, aunque este año se ha visto obligada a hacer algunos cambios debido a las obras en el puerto del Molinar. Sobre las ocho de la tarde, la Virgen fue sacada de la parroquia y trasladada hasta el Club Náutico Portitxol, donde fue embarcada ante la presencia de numerosos vecinos. Tras recorrer parte del litoral a bordo de una embarcación, la talla fue devuelta al puerto del Portitxol, dado que no era posible desembarcarla en el del Molinar, desde donde regresó a su iglesia.