La escasez de lluvias de este año, menos de la mitad de la media del año pasado, ha dejado los embalses de Mallorca al 38 ,06 por ciento de su capacidad, lo que supone que Palma está rozando una situación de . Sin embargo, Emaya Emayagarantiza el abastecimiento de agua potable a la ciudad y asegura que "estamos ante una situación normal".

Solo en caso de que este mes de agosto no se produjeran precipitaciones, se activaría la prealerta lo que se traduciría en limitaciones en el riego de calles, parques, jardines y en fuentes públicas, pero no para el consumo de la población.

Al descenso en la capacidad de los embalses de Cúber (48%) y el Gorg Blau (31%), que ha pasado de casi un 61 por ciento el año pasado al actual 38 por cien, cabe sumar el aumento del consumo de agua este verano en torno a 119,04 metros cúbicos al día frente a los 114,26 metros cúbicos diarios alcanzados el año pasado. La jornada de máximo consumo fue el 2 de agosto con 121,3 metros cúbicos por día, un metro cúbico por encima con respecto al año pasado en la misma fecha.

Frente a estos valores, descenso de las precipitaciones y aumento del consumo ha "hecho necesaria de momento la compra de agua desalada para garantizar agua potable al ciudadano hasta final de año", indicó ayer la empresa pública Emaya.

Las lluvias caídas en 2018 que alcanzaron los 596 litro por metro cuadrado frente a los 261 de lo que va de este 2019 evidencian la escasez de recursos hídricos naturales que dejan los embalses a un 38 por ciento de su capacidad y las fuentes naturales que aportan tan solo 100 metros cúbicos al día en su conjunto.

Emaya insiste en que "no van a darse cortes de agua porque se compra a las desaladoras"; sí insiste, y aún se intensificarán más, "las campañas de concienciación sobre el empleo del agua y avisos para no despilfarrarla y hacer un uso responsable". Asimismo, la empresa ha negado que hayan dejado de limpiar las calles de Palma y regar los jardines para ahorrar agua en este verano de altas temperaturas.

El aporte de los embalses

Palma bebe de los embalses que aportan un diez por ciento del consumo diario. Las fuentes naturales son zero por cien. Los pozos de la zona de Ponent aportan el 15 por ciento a los depósitos reguladores y, por último, los acuíferos de s'Estremera, Borneta, Alaró y Ca'n Negret que suponen un 25 por ciento al conjunto a los abastecedores de agua. De este 25 por ciento, s'Estremera es el que más aporta con un once por ciento, frente al 6% de Borneta y otro 6 por ciento de Alaró y en menor incidencia, el dos por ciento del sondeo de Ca'n Negret. Todo ello supone el 50 por ciento de la demanda diaria.

Emaya informa que a este 50 por ciento, cabe sumarle el 23 por ciento que procede de la planta potabilizadora de osmosis inversa de Son Tugores, que elimina la sal de los pozos para permitir el consumo de la población.

De este modo, el 73 por ciento del agua que la empresa Emaya suministra para el consumo de Palma hoy por hoy procede de recursos naturales gestionados por la empresa, a los que se debe sumar un 27 por ciento al día procedente de la compra de agua desalada a Abaqua.

Cort tranquiliza e insiste en que la situación "es normal" por el momento. En Mallorca sí se ha entrado en prealerta por sequía en la unidad de Tramuntana norte y en Tramuntana Sur, Alcúdia, Migjorn, Manacor-Felanitx y Eivissa y Palma están a punto de entrar, según confirmó cuatro días atrás la conselleria de Medio Ambiente. Las reservas hídricas han caído hasta el 51 por ciento de media. El Govern pone en marcha el Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Eventual Sequía en Balears.

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