P Esta misma semana hablaba de la masificación de cruceros. ¿Se ve poniendo límites de visitantes a Palma?
R Eso es una última medida que además no depende de mí. Como ciudad, nuestra apuesta es esa descongestión, esa redistribución, incluso diría una reordenación, pero el límite no depende de nosotros. La voz que tendremos en este grupo de trabajo [sobre cruceros junto a Govern y Autoridad Portuaria] planteará que sea una medida más, lo que no queremos es que sea ni la primera ni la última, pero será una medida más.
P ¿Reordenar?
R Limitar, a lo mejor se dice que en vez de un crucero de 8.000 personas sea uno de 2.000, pero hay otras medidas más interesantes. Por ejemplo, que no vengan todos a la misma hora, que usen filtros que no contaminen, que puedan parar motores y otra serie de medidas que no son la limitación.
P ¿Realmente compensa esta llegada masiva de cruceristas? Al puerto no le salen las cuentas...
R El objetivo no es solo una compensación económica, también hay otros parámetros. Lo que sí está claro es que, si hablamos de cruceros, no es lo mismo los de base que los de tránsito. La compensación real viene por los de base, los que luego tienen conectividad, los que pasan noche en un hotel... estos son los que tienen no solo mayor compensación, sino mayor redistribución de la riqueza, porque ya no es solo que [los turistas] vengan a comprar un helado o un souvenir, es que hacen noche en hotel, cogen transporte, hacen una excursión a Valldemossa.
P Hace meses se apuntó la posibilidad de desviar cruceros a otros puertos de la isla.
R ¡Que no se lleven los de 2.000, que son los que nos interesan! No tenemos competencias, pero nuestra voz será que los cruceros pequeños son los que nos interesan.
P ¿Más que los megacruceros?
R Claro. Habrá que ver cuál es la tendencia con los cruceristas. ¿Hacer cruceros cada vez más grandes? Eso, a Palma, no le interesa. A lo mejor hay que plantearse más el tamaño de los cruceros que cuántos llegan, cuánto contaminan. Si se los van a llevar a otros puntos de la isla, que no se lleven justo los mejores para Palma.
P Otra de las áreas de su competencia es Sanidad y el control de plagas. ¿No es tarea imposible en zonas tan degradadas como Son Gotleu o Camp Redó?
R No es que sea imposible, pero no será a corto plazo. Hay zonas que no será cuestión de meses ni de solo desratizar, ahí tiene que haber un trabajo de infraestructuras, hay algunas cuestiones que son casi casi de alcantarillado, de cimientos de edificios, de solares, ¿Se puede hacer? Sí, vamos a ver, por ejemplo, si conseguimos una mayor coordinación para entrar en recintos privados. Si conseguimos acuerdos con los vecinos, se podrá hacer.
P En la pasada legislatura no hubo coordinación entre Infraestructuras y Emaya para problemas de este tipo.
R Yo veo que la coordinación ha mejorado muchísimo y diría que a tres bandas: Infraestructuras, Emaya y Sanidad; lo estoy viviendo como una coordinación extraordinaria. Lo que nos falta es intervenir en los sitios privados, pero la ley es muy garantista y hace que eso sea muy lento, pero no imposible.
P ¿En esa mayor coordinación influye que al frente de estas áreas los regidores sean del mismo partido?
R Probablemente. O que esa era una línea que teníamos muy clara todos. Como no se puede hacer todo al mismo tiempo, uno se va marcando prioridades, porque el objetivo no son cuatro años, sino toda la vida de la ciudad.
P En Consumo y Sanidad, ¿cuáles serán sus prioridades?
R Promoción de la salud, en las escuelas sobre todo. Si queremos una Palma saludable hay que educar y formar a esos ciudadanos para que sean ellos también saludables. Lo que hemos hecho es incrementar los programas de prevención de la salud. Y ahora vamos a abrir otra línea acciones, vamos a hacer un plan de adicciones en coordinación con la conselleria de Salud. La continuidad en adicciones tabaco, alcohol y droga, y la novedad es la adicción a juego y pornografía, también a pantallas y redes.
P Supongo que ese plan sobre adicciones es una idea de momento...
R Tenemos que ver cómo podemos ser el brazo ejecutor de la Conselleria, porque ellos tienen el material, los grandes programas, pero nos falta decidir cómo llegamos al ciudadano y allí debemos estar nosotros.
