Las máquinas para reconvertir la autovía de Llevant en una carretera urbana en el tramo situado frente al Palacio de Congresos han quedado paralizadas temporalmente, tal como se ha podido apreciar a lo largo de la semana. Sin embargo, continúan las barreras de plástico y las New Jersey (de cemento) para delimitar la zona. El espacio para los vehículos será el que quedará tras la reforma, ya que se reduce la anchura de los carriles.