La fuente de la plaza de la Reina se ha convertido en la piscina de un incívico que ni corto ni perezoso se ha acercado a ella, se ha quitado la ropa y se ha dado un baño ante la mirada sorprendida de los paseantes.

La escena es un ejemplo de los estragos de la turistificación descontrolada que no respetan la ciudad ni su cultura, ni su patrimonio ni a sus habitantes.

Palma, plató de cine para este remedo de 'La Dolce vita', en la escena mítica en la que Anita Ekberg se mete en la Fontana de Trevi, ha sido objeto de otros 'baños' en fuentes públicas. Años atrás, un vecino de la plaza de Sant Jeroni se quedó perplejo al salir temprano de su casa y ver cómo estaban rodando una escena porno en la fuente, un lugar donde también se suelen dar baños ¿'publicos'?