Siempre voy por la calle con una mezcla de despiste y curiosidad. Probablemente no me dé cuenta de que están a punto de atropellarme por hacer una foto de un gesto o una mirada. La humanidad en general me produce mucha curiosidad, por eso no me canso de fotografiar a gente en la calle (siempre desde el máximo respeto, ¡que nadie se enfade si le hago una foto, por favor!).