Los agentes de mercados y los controladores medioambientales de Emaya informaron ayer a los comerciantes del mercadillo de Son Fuster Vell de las sanciones de hasta 750 euros que les pueden imponer si dejan sucio el recinto municipal, que entre semana es utilizado como aparcamiento y los sábados acoge el rastrillo. Las concejalías de Medio Ambiente e Infraestructuras realizaron el mes pasado una actuación conjunta para mejorar el entorno del solar y facilitar su limpieza, y ayer tuvo lugar el primer día de campaña para advertir a los incívicos de las consecuencias de incumplir las ordenanzas.

Los concejales responsables, Ramón Perpinà y Angélica Pastor, así como el de Promoción Económica, Rodrigo Romero, visitaron los puestos del espacio público mientras los controladores iban informando y repartiendo folletos con los puntos principales de la normativa de limpieza. Además, se instalaron cuatro carteles de gran tamaño advirtiendo de los 750 euros de sanción. Se trata de una vieja demanda de los empresarios y vecinos de la zona, ya que el parking de Son Fuster era un foco de suciedad cada vez que se celebraba el mercadillo.