El ayuntamiento de Palma quiere que Cala Major sea una de las playas accesibles del municipio, después de las obras que se realizaron el pasado año para permitir que personas con movilidad reducida puedan acceder a ella.
Cort ha acordado revisar las certificaciones de accesibilidad otorgados por AENOR a Platja de Palma (balnearios 7 y 15), Cala Estància, Can Pere Antoni y Ciutat Jardí, a las que quiere añadir Cala Major, según ha indicado este jueves Angélica Pastor, regidora de Infraestructuras del Ayuntamiento.
El pasado verano, el área de Infraestructuras instaló una rampa de madera para acceder a la playa de Cala Major, gracias al convenio de colaboración entre el Consorcio para la Mejora de las Infraestructuras Turísticas y para el Fomento de la Desestacionalización y la Agencia de Turismo de les Illes Balears.
Pastor ha manifestado que Palma es el municipio con más playas accesibles, con cinco en las que se ofrece asistencia en el baño de los usuarios, zonas de sombra y aparcamiento para personas con problemas de movilidad.
Para mantener su condición de accesibles se contratará el servicio de revisión de las certificaciones, por 29.645 euros.
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