La vivienda turística llamada Villa Barrera, situada en el barrio de Son Espanyolet y propiedad de la polémica Alzina Living, se ha quedado sin la necesaria licencia previa para comercializarse como alojamiento vacacional, es decir, sin la Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística (DRIAT). La conselleria del ramo ha cancelado su inscripción en el registro del Govern porque se han detectado deficiencias que no son subsanables. Sin embargo, ayer todavía se comercializaba en una plataforma web y ofrecía plazas para agosto por casi 400 euros la noche destinadas a un máximo de seis huéspedes.

La vivienda ocupa los números 61 y 63 de la calle Barrera y la anulación de su DRIAT se suma a la efectuada por Turismo el pasado abril con la casa publicitada como Can Siete, también perteneciente a la empresa Alzina Living, que ha provocado muchos problemas de convivencia en el barrio. Ahora la compañía cuenta con tres villas dedicadas al alquiler vacacional: Son Mas, Sant Josep y Porto.

En los citados casos, el motivo de la cancelación de la llamada Declaración Responsable ha sido por varias irregularidades, como que estaban en obras cuando se presentó la DRIAT y, por lo tanto, carecían del final de obra y de la cédula de habitabilidad, imprescindibles para solicitar la licencia turística. En el caso de Can Siete, la vivienda incumplía además el tener una antigüedad mínima de cinco años (necesaria "para evitar la especulación", según Turismo), ya que estaba en pleno proceso de construcción.