Tristeza, desilusión y un punto de enfado con los responsables del equipo de gobierno municipal son los sentimientos mayoritarios de los últimos compradores del mercado municipal del Camp Redó.

Tras 47 años de historia los tres puestos de venta que se han mantenido hasta el final en este recinto municipal , después de que los actuales concesionarios del mercado renunciaran a presentarse al concurso convocado por Cort para la gestión de las instalacines los próximos 30 años y que este resultara desierto al no presentarse ninguna propuesta.

Sin alternativas por parte del Ayuntamiento de Palma, las instalaciones del mercado permanecerán cerradas, mientras se busca una solución para que los 1.500 metros cuadrados situados en la planta baja, más los 800 del primer piso y el estacionamiento subterráneo en el que caben 50 vehículos no siga por la senda de la degradación en los próximos meses o quizá años.

El concejal de Promoción Económica, Rodrigo Romero, del que dependen también los mercados municipales, ha anunciado que la intención del Ayuntamiento es la de gestionar directamente estas instalaciones y, tal como se hace con el mercado de Llevant, alquilar los puestos a los vendedores con ciertas condiciones, como por ejemplo que un determinado porcentaje de productos que ofrezcan sean de producción local.

Previamente, no obstante, se deben realizar obras de acondicionamiento que en estos momentos no están definidas ni presupuestadas.

Antonia Aranda, Paqui Valls y Pedro Romero han acudido esta mañana por última vez al mercado. Los tres ya fueron clientes de los abuelos de los actuales responsables de los puestos de venta que han resistido hasta el final: Frutas Bàrbara, la carnicería González y una pescadería. El bar ya había cerrado sus pertas el viernes.

En todos los casos estos negocios han optado por continuar con su actividad fuera del mercado, en locales alquilados en el mismo barrio, que reabrirán la próxima semana.

Jaime Cifuentes, de Frutas Bárbara, y representante de la unión de usuarios que ha gestionado las instalaciones hasta ahora no descarta en un futuro regresar, aunque todo dependerá de las condiciones que se les imponga.

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