El centro canino de Son Reus permitirá la acogida de animales de forma temporal mientras se tramita su adopción. El pleno de Cort celebrado ayer aprobó por unanimidad modificar la norma para que los particulares puedan acoger cualquier mascota antes de adoptarla para siempre. Esta nueva figura deberá cumplir una serie de requisitos para garantizar el bienestar de los animales, entre ellos que los interesados den su permiso al centro municipal para inspeccionar los hogares en los que vivirán los perros o gatos, tal como explicó el regidor de Medio Ambiente y Bienestar Animal de Cort, Ramon Perpinyà.

Esta exigencia se debe a que el último responsable del animal continúa siendo Son Reus, por lo que tiene que poder comprobar que el lugar en el que residirán de forma temporal es mejor que la perrera y que el trato que se hace del can o el felino es el correcto, tal como detalló.

La aprobación unánime vino motivada por una propuesta del grupo municipal del PP después del fallecimiento de la perra Maya el fin de semana y por “el estado en el que se encuentran algunos de los animales que están en Son Reus”. La fallecida, enferma de Leishmaniosis, tenía interesados en acogerla pero no pudo ser por la normativa actual, de ahí que la concejala Montserrat Oliveras le reclamase al Pacto “una mayor sensibilidad” en casos así.

Durante el pleno, un grupo de animalistas protestó por, según sus palabras, “la política asesina que lleva a cabo Cort en el centro canino” y profirió gritos e insultos contra el nuevo concejal, por lo que se vivieron momentos de gran tensión.