Una pareja de 42 y 28 años, sus dos hijos menores y la abuela, dependiente en grado 1, se han librado por el momento del desahucio de su casa, un piso en la calle Pico de Mulhacén en la barriada de Son Gotleu. La orden judicial se ha paralizado.

Unas cincuenta personas, que se concentraron el jueves a primera hora de la mañana, para dar su apoyo a este matrimonio que lleva años viviendo en la zona, celebró este paréntesis. En estos momentos, él se encuentra sin trabajo y ella también.

Segundo desahucio

La ONU, que fue informada a través de una comunicación enviada el pasado día 15, está analizando el caso a petición de la plataforma Stop desnonaments Mallorca, presentes ayer en el domicilio en apoyo y para evitar el desahucio. También se sumó Manel Domingo de Crida per Palma. El desahucio llega de una financiera vinculada a un banco.

El matrimonio es conocido en el barrio, donde reside desde hace años. No es el primer desahucio al que se enfrenta. Antes vivieron en la misma finca en un piso superior. Cuando él perdió su trabajo en la construcción acumuló una deuda de seis meses. El propietario lo desahució y él entregó las llaves voluntariamente.

Según el portavoz de Stop Desnonaments, Joan Segura la indemnización que le fue reconocida por el Fogasa no “es el total que le corresponde, ya que le deben tres años”. Fue en 2014 cuando perdió la vivienda de alquiler pero vivieron en distintos pisos en la misma finca de la financiera vinculada a un banco. Esta financiera es la que ha solicitado “alternativas al Ayuntamiento” para esta familia.

Sus vecinos les apoyan desde el principio y por eso el jueves salieron a la calle para evitar que sean desahuciados. La esperanza está en la respuesta que pueda tener la ONU que bien puede reclamar al Estado español que paralicen la orden o que den alternativas.