El equipo de gobieno del ayuntamiento de Palma se ha comprometido hoy a adoptar las medidas necesarias par que, en 2030, se consiga reducir en un 40% las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Este es uno de los compromisos adquridos como consecuencia de la adhesión del consistorio palmesado al nuevo Pacto de alcaldes y alcaldesas contra el cambio climáitico.

El teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno, Alberto Jarabo, ha explicado que esta declaración recoge también algunos de los puntos ya acordados en el pacto de gobierno municipal, tales como el fomento del transporte público, el incremento de las zonas peatonales y de las denominadas zonas 30 que recicen la velocidad a 30 kilómetros por hora y, en consecuencia, las esmisiones de gases contaminantes, la implantación de placas solares en los edificios públicos para la generación de energía sostenible y la reducción del consumo energético, entre otras medidas.

El pacto, que consta de 18 páginas, supone asimismo la realización de un inventario de consumos energéticos, su evaluación y la elaboración de un plan de acción en dos años, entre otras.

Entre las ciudades españolas ya adheridas al plan están San Sebastián, Valencia, Barcelona y Sevilla. Según Jarabo, "el Ayuntamiento ha asumido un compromiso absoluto tanto a nivel institucional como con los jóvenes que luchan contra el cambio climático con la campaña #Fridaysforfuture.