En Palma XXI preparan un informe sobre gentrificación en Pere Garau como ya hicieron en los barrios de la Lonja y en el centro histórico.

Sin haber concluido el estudio, Jaume Garau, expresidente y actual secretario de la entidad, aporta datos relevantes sobre el crecimiento de la población de extranjeros en los últimos 14 años. Se refiere a personas que proceden de América Latina, China y del Magreb, sobre todo Marruecos.

"En Pere Garau, la población es un 60 por ciento española y el resto extranjeros. Es el barrio con más mezcla. Ha habido una fuerte emigración de españoles, 2.950 personas, que han dejado el barrio. Suponemos que han vendido sus pisos para trasladarse a barrios mejores. En 14 años, son 6.700 personas extranjeras que viven en Pere Garau", apunta. De éstos, 2.800 son de países latinoamericanos; 1.500 proceden de China, y 859 son de África, sobre todo de Marruecos.

Garau indica que en ese sentido "es un barrio muy gentrificado", sin embargo, no se puede entender lo que sucede aquí con lo ocurrido en zonas de la ciudad cercanas al mar, Canamunt, Santa Catalina con una evidente subida de precio de alquileres y venta de inmuebles que ha expulsado a sus anteriores moradores, siendo sustituidos por extranjeros con alto poder adquisitivo. "La gentrificación es compleja", apunta.

Mallorquines

"En Pere Garau son los mallorquines los que dejan la zona. Los chinos son los que están convirtiéndola en su zona de residencia y comercio", añade. Con todo, aporta el dato de que solo 74 locales han dejado la zona y que minimiza su afirmación el 'éxodo' de mallorquines hacia otras zonas. 870 residentes son de otros pueblos, y 1.310, de otras comunidades autónomas.

En la linde con Son Gotleu, un barrio muy conflictivo, Pere Garau mantiene "un cierto equilibrio entre las distintas comunidades, aunque no hay integración porque cada una hace su vida". Con todo, la excepción es la asociación china Achinib que trabaja por buscar lazos entre ambos. La celebración del Año Chino gana adeptos y se ha convertido en una fiesta del barrio a la que ya asisten personas de otras nacionalidades.