Una "desconsideración" del ministerio de Defensa hacia las instituciones del Govern y del Ayuntamiento para "especular con estos terrenos, cuando habían manifestado el interés en convertirlos en vivienda social". Son las palabras de Joan Forteza, presidente de la Federació de Veïns, sobre el plante de Sánchez a Palma. Lamentado por los Joves Arquitectes de Mallorca (JAM) que fueron activistas en propulsar el antiguo cuartel como "laboratorio para hacer un nuevo modelo de urbanismo", ayer expresaron su sorpresa en este desencuentro entre integrantes del mismo partido, el PSOE. La coincidencia, vista como "oportunidad única" por la JAM, tambalea y con ella las promesas de todos los partidos antes de las elecciones.

"Durante la campaña electoral, la mayoría de partidos se comprometieron a llevar a cabo la modificación del proyecto inicial, para que esta zona de Palma sea un ejemplo de urbanismo sostenible, a partir de los criterios de conservación, rehabilitación, autosuficiencia energética y confort para los residentes y peatones. No se trata de conservar dos naves, sino de conservar la mayoría de los espacios existentes en el antiguo cuartel de Son Busquets, para mejorar la calidad de vida y la conservación de la huella de la historia", apuntan los arquitectos.

Por su parte, la entidad proteccionista recuerda que "aunque sería muy natural que la propiedad fuera del Govern y del Ayuntamiento, el punto esencial sigue siendo el plan urbanístico que debe aprobar Cort. Este plan debe contemplar vivienda y equipamiento y combinarlo con la conservación del máximo del patrimonio histórico, de este inmenso cuartel. ARCA lo pide desde hace años", recordó su portavoz Pere Ollers.

Todos coinciden en que "se haga lo posible para que Son Busquets sea un proyecto urbanístico que también pacifique la ciudad, y que no se permita un urbanismo salvaje", expresó Joan Forteza.

La JAM organizó el concurso Explotem Son Busquets!, del que salieron proyectos urbanísticos que fueron debatidos en Cort. El Ayuntamiento tomó nota de que otra manera de hacer ciudad es posible. Madrid lo pone difícil.