Una veintena de trabajadores de las brigadas antihierbajos de Emaya y las de Infraestructuras están actuando por primera vez conjuntamente para arrancar las hierbas de las aceras de Palma y evitar que crezcan otra vez. El plan de choque impulsado este nuevo mandato se basa principalmente en la “coordinación entre ambas áreas para dar un mejor servicio al ciudadano, ya que el problema se solucionará de forma permanente y no volverá a haber hierbas al cabo de 15 días”, según afirmó ayer el alcalde, José Hila.

La ejecución consiste en que “las brigadas de Emaya pasan en primer lugar quitando las hierbas y a continuación intervienen las de Infraestructuras tapando los huecos [con cemento] para que no vuelvan a crecer”, especificó el primer edil. Además, “se quitan los hierbajos de los alcorques, ya que antes se eliminaban solo los de las aceras y parecía que no se había hecho nada”, añadió.

Otra novedad de la actuación coordinada es que se realiza por barrios y no en tramos concretos de calles, por lo que también daba la impresión de que el trabajo no se hacía. Han comenzado en Son Serra y la Vileta, y proseguirán en Son Flor, el Rafal Vell y Rafal Nou y el Vivero. Estas zonas se llevarán a cabo durante el verano y suman alrededor de 90 kilómetros de aceras. Posteriormente, Emaya e Infraestructuras continuarán en el resto de barrios hasta cubrir toda la ciudad. “Empezamos por estos seis barrios debido a que son de donde hemos recibido más quejas vecinales, pero el trabajo no parará”, en palabras de Hila.

Brigadas agrupadas

El nuevo responsable de Emaya, Ramon Perpinyà, especificó que habitualmente “hay una brigada de hierbas por cada sector de los 13 en los que está dividido Palma y en cada uno de ellos hay unos dos operarios”, pero “con el plan de choque se han concentrado a estos trabajadores en un mismo barrio”. En total, una veintena para retirada de hierbajos y la labor de mantenimiento. Posteriormente, “el barrio no se abandona hasta que vuelvan a crecer, sino que se va repasando para tenerlo libre de hierbas permanentemente”.

La regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor, añadió que las empresas contratadas por el área también reparan los alcorques y aceras rotas o levantadas, ya que “una vez arregladas es más difícil que crezca la hierba. Donde hay más es en aquellas aceras que se encuentran peor, porque buscan huecos para poder salir”.