Los 120 niños de la escoleta del Molinar pasan la jornada en el centro educativo municipal a más de 30 grados, por lo que un grupo de padres protestó ayer frente al recinto por "el calor insoportable" que sufren sus hijos. Las aulas de los pequeños de cero a tres años tienen ventiladores, aunque "no sirven para nada" porque solo mueven el aire cálido acumulado en el edificio acristalado, tal como explicaron los progenitores.

El Ayuntamiento es consciente de esta situación y, tras años de quejas, invertirá 260.000 euros de la Ley de Capitalidad en instalar un sistema de climatización. En estos momentos se encuentra en proceso de licitación y se prevé que la adjudicación de las obras se realice antes de finales de año, por lo que los niños no volverán a pasar calor el próximo verano, tal como aseguraron desde la nueva concejalía de Eduación de Cort. La instalación de la climatización durará unos cuatro meses como máximo, según los pliegos, y los trabajos no afectarán al día a día del centro, añadieron.

Mientras tanto, los padres se muestran preocupados porque sus hijos sudan, empapan la ropa y los pañales incluso les provocan granitos a causa del calor, como relataron sobre este problema, que esperan que se solucione lo antes posible. La orientación de la construcción, inaugurada hace una década, es uno de los motivos de las elevadas temperaturas que sufren los niños y las trabajadoras de la escoleta, ya que hay grandes ventanales en la zona este, por donde entra el sol, "y no corre el aire porque el embat proviene del sur hacia el norte", según explicó uno de los progenitores.