Varias asociaciones de vecinos, Palma XXI y Ciutat per a qui l’habita defienden la limitación del horario de las terrazas y dan su apoyo a los residentes en los barrios de sa Llotja y Puig de Sant Pere. Estas entidades firman un escrito en el que anteponen el derecho al descanso y a la intimidad familiar de quienes allí viven a la petición de los restauradores de recurrir la hora de cierre, decretada a las 23 horas.

"El crecimiento económico de unos pocos no puede ir nunca por encima de los intereses y el bienestar de la mayoría, para transformar Palma en una ciudad sostenible, inclusiva y donde prevalezcan los derechos de quienes la habitamos", han manifestado las asociaciones Banc de s’Oli, La Calatrava, Monti-Sion i Santa Clara; Canamunt - Ciutat Antiga; La Llotja i Puig de Sant Pere; Sant Jaume y Sant Nicolau, además de Palma XXI y Ciutat per a qui l'habita.

"Las políticas públicas tiene que defender este derecho en la ciudad por encima de intereses económicos: si no es así, los residentes acabarán por ser expulsados de sus barrios. Los vecinos y vecinas somos necesarios para assegurar la existencia de una ciudad viva. Esperamos que el Ayuntamiento recién constituido cumpla con sus compromisos y con los compromisos adquiridos en Sa Llotja y otros barrios, necesarios para hacer de la ciudad un lugar para vivir y visitar", añaden las distintas asociaciones.