El ayuntamiento de Palma ha iniciado el derribo de una docena de casas reconstruidas en Son Banya, edificadas en solares que habían quedado libres durante la primera fase de desmantelamiento del poblado. Los operarios de la empresa subcontratada esperan finalizar estos trabajos entre este martes y miércoles.

El derribo de las nuevas construcciones tiene un coste de 40.000 euros y Cort se vio obligado a adjudicar este contrato tras detectar que los moradores del poblado habían edificado otras viviendas en los solares vacíos.

Estos derribos se han iniciado rodeados de un dispositivo de seguridad formado por agentes de la Policía Nacional y la Policía Local, que se han desplazado hasta Son Banya. Según ha informado el Ayuntamiento, la primera jornada ha transcurrido con normalidad.

Con la contratación de esta empresa, el área de Bienestar del Ayuntamiento quiere asegurarse de que cualquier nueva construcción que se detecte pueda ser demolida de manera urgente hasta que comience la segunda fase de derribos, prevista para el último trimestre de este año.

Los operarios colocarán carteles informativos para recordar que cualquier nueva construcción de viviendas sin permiso supone un delito de usurpación, recogido en el código penal, ha informado el Ayuntamiento.

Paralelamente a estos derribos de urgencia, el Consistorio ya ha aprobado los pliegos técnicos para contratar la defensa técnica e iniciar el proceso judicial para desalojar las 95 casas que quedan en pie en el poblado. El presupuesto para estas actuaciones es de 247.660 euros.

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