Cala Estancia es la primera playa sin humos de Mallorca, es decir, será una zona en la que se prohíbe fumar. Con la medida, además de crear un ambiente más saludable, se pretende reducir el número de colillas que se quedan abandonadas en la arena.

Con la adhesión de Cala Estancia al programa 'Platges sense fum, platges saludables', promovido por la dirección general de Salud Pública del Govern, el ayuntamiento de Palma estará obligado a dar a conocer esta prohibición y a vigilar que se cumpla.

Para que realmente sea una playa sin humos, la Administración delega parte de la responsabilidad en los propios usuarios del arenal. "Aunque de lo que se trata es de conseguir que la gente que decida frecuentar esas playas o esas calas en las que esté prohibido fumar se empodere y recrimine su acción a las personas que decidan fumarse un cigarrillo allí pese a la prohibición expresa", explicó durante la presentación de este proyecto la directora general de Salud Pública, María Ramos.

La policía de los distintos ayuntamientos que se adhieran a esta iniciativa no podrá sancionar a las personas que incumplan la prohibición porque no estarán infringiendo ninguna normativa.