Vecinos y comerciantes de la barriada de Pere Garau han expresado su preocupación por el estado de salud de Ana, una indigente que vive en la Plaza de las Columnas y duerme al raso junto al hostal Baleares. Según explican, la mujer sufre un proceso infeccioso y temen que pueda derivar en una gangrena en una de sus extremidades, por lo que reclaman una actuación urgente del Ayuntamiento de Palma y el resto de administraciones para proporcionarle los cuidados necesarios y facilitarle un lugar en el que vivir con la supervisión necesaria.

Ana ha sufrido una degeneración física y quizás mental durante los últimos años, según los vecinos que han dado la voz de alarma. Muchos han sido los testigos de su progresivo deteriorio que han reclamado la intervención de la administración, obteniendo siempre la misma respuesta: "Si ella no colabora, no se puede hacer nada".

"A estas alturas esa contestación ya suena a hipocresía, no se trata de defender su libertad, se trata de defender su dignidad, porque es obvio que su capacidad de decisión en libertad hace tiempo que dejó de existir", comentan, planteando este caso como una "cuestión de humanidad y dignidad".

Ana ha vivido durante años en la barriada y quienes han tratado con ella relatan su evolución. "La hemos conocido en condiciones de vida aceptables, nos hemos relacionado con ella con normalidad, dentro del respeto, pero ahora respetarla es cuidarla, aunque ella no lo quiera aceptar porque no tiene capacidad para saber qué le conviene".

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