El IMAS ha puesto en marcha dos programas para sacar de la calle a un total de 65 personas, en la línea de lo que será la inserción social del futuro, comenta Sebastià Cerdà, que no es la de aumentar la capacidad de los albergues y centros de acogida, sino la de facilitar una vivienda y la normalización social.

Hausing First o Primero Hogar ya funciona en 40 pisos donde hay 40 personas que hasta el momento eran sin techo, individuos en exclusión social a los que se les ha dado la oportunidad de recuperar su vida y superar los problemas que puedan tener, como el alcoholismo, por citar un ejemplo. Hasta el momento, este proceso de reinserción se hacía progresivamente y pasando por distintos centros de acogida, según los niveles de exigencia.

En Housing First, cada uno de los 40 usuarios cuenta con dos personas referentes, una para ayudarle en problemas cotidianos relacionados con la vivienda o la convivencia con vecinos, y otro profesional que se encarga de darle apoyo social.

La mayoría de los 40 pisos, muchos alquilados en el mercado libre ante la falta de viviendas sociales, están en Palma, aunque también hay en Manacor e Inca. El objetivo final, comenta Cerdà, es que los inquilinos, una vez adaptados socialmente puedan quedarse con el piso como su vivienda.

Housing Led (Hogar con Apoyo) también busca sacar a los sin techo de los albergues donde puede que lleven años buscando refugio y alimento, siguiendo la línea de desinstitucionalizar el actual sistema de inclusión.

En este caso, los usuarios, que estaban en centros comparten piso y, en estos momentos, hay 26 personas repartidas entre diez viviendas. "El objetivo es que en un tiempo relativamente corto encuentren una alternativa al piso", explica el responsable de Inserción Social del IMAS.

Como dio a conocer el Institut d'Afers Socials hace unos meses, a los beneficiarios de este servicio de Housing Led se les diseña un plan de intervención para conseguir su recuperación, la reducción de daños y la plena inserción social.