La desmantelación de parte de Son Banya ha supuesto un ahorro de casi 20.000 euros para el Ayuntamiento, según ha informado este viernes. Cabe recordar que es el consistorio el que asume el coste de los suministros de este poblado, que suponía casi 800.000 euros anuales.

Desde julio, cuando comenzaron los desalojos y derribos de viviendas, de los ocho meses facturados desde que comenzaron los derribos, en cinco de ellos ha habido un descenso del consumo, mientras que en otros tres ha habido un aumento. De seguir esta progresión, estima Cort, el ahorro energético puede ser de 30.000 euros en un año.

Para mantener esta tendencia, el Ayuntamiento ha anunciadio que pondrá inmediatamente en marcha la ejecución de las demoliciones de las construcciones que se han levantado en los espacios vacíos de anteriores demoliciones.