Los comisarios de la Policía Local, Joan Mut y Antoni Morey, suspendidos de empleo y sueldo a raíz de su imputación en la presunta trama de corrupción en el denominado caso Cursach, se incorporaron hace unos quince días después de que el juez decidiera quitarles su condición de investigados y, en consecuencia, dejar sin efecto la suspensión de empleo y sueldo dictada por el exalcalde José Hila. No obstante, ninguno de los dos llegó a pisar el cuartel de Sant Ferran ni otra dependencia policial al menos para trabajar porque acto seguido se marcharon de vacaciones, situación en la que estarán previsiblemente varios meses, ya que se les adeudan todos los días libres que debían disfrutar en el tiempo en que han estado suspendidos. También se les deberá abonar la diferencia entre las retribuciones básicas, que seguían percibiendo pese a estar suspendidos, y los complementos. Se supone que Joan Mut no volverá a ejercer de comisario puesto que ha pedido el pase a la segunda actividad.
Un nuevo "chiringuito" en Hacienda
No se sabe muy bien si estaba previsto desde hace años o meses, algo que es muy probable dados los tiempos que maneja la administración municipal, aunque lo cierto es que, en menos de un mes, el área de Hacienda se ha "agenciado" un espacio en lo que es el pasillo del primer piso del edificio de la plaza de Santa Eulàlia, para construir un chiringuito, que no se sabe muy bien si cumpliría las condiciones de seguridad en un inmueble particular. Al parecer, se destinará a sala de reuniones puesto que el espacio que ahora se utiliza para esta función será ocupado por cuatro o cinco funcionarios.
