Unanimidad entre los vendedores y también vecinos sobre dónde debe celebrarse el mercado de san Rescat: gana la plaza Quadrado frente a la de Llorenç Bisbal.

En su segundo año de cambio de ubicación en la plaza vecina a la iglesia del Socorro, no parece despertar los elogios entre quienes acuden a hacer barrio a base de “reciclar” cosas que ya usan y darles una nueva vida en otras manos.

Uno de ellos, Jaume Salvadiego, que además de no estar a favor del traslado, ha expresado su pesar “por coincidir con otras actividades” que han provocado “menos ventas”. Al parecer, "faltan más personas" en la organización de este encuentro anual.

Con todo, la plaza de Llorenç Bisbal luce animada gracias también a Clara Ingold que pincha música y pone a bailar a algunos antiguos vecinos que pese a haberse movido del barrio, “víctimas de la gentrificación”, vuelven cada vez que hay una movida como la del mercado de San Rescat. “Me tuve que ir porque se me acababa el contrato de alquiler y me lo iban a subir. Me he mudado a la plaza de las Columnas”, cuenta Margalida.

Palma celebra el Mercat de Sant Rescat en la plaza Llorenç Bisbal

Palma celebra el Mercat de Sant Rescat en la plaza Llorenç Bisbal

Desde las 10, los cincuenta puestos de artesanías, objetos del baúl de los recuerdos, libros de segunda mano, pequeños objetos de arte aguardan clientes. El regateo propio de estos mercadillos es arte muy mediterráneo y en San Rescat se practica. Un cliente se ha ahorado 15 euros en su compra de unos mosquetones del XX. ¿Qué hará con ellos? “¡Algo se me ocurrirá!”, sonríe este navegante.

A un precio “ajustado”, dos dibujos “auténticos” de Tarrassó que vende Raúl de Gregorio que trajina de mercado en mercado con piezas de coleccionismo y antigüedades.

En el rincón más soleado de la plaza se han situado Carlos Roig y el músico Pepe Milán; les acompaña la diseñadora de tocados Natividad Castillo. Roig enseña ufano “y no lo vendo” un single de vinilo del tema ‘Give peace a change’ de Lennon, que está de aniversario, medio siglo dándole una oportunidad a la paz. “Y así seguimos”, ironiza el abogado desde su rincón nostalgia en este San Rescat que quiere volver a Quadrado.