Ocho alojamientos del casco antiguo de Turismo Interior (TI) con 128 plazas en total han sido suspendidos por la Conselleria porque han incumplido diversos aspectos de la normativa. En Palma hay 45 establecimientos de esta tipología con 741 plazas y, entre las características que deben cumplir, destacan estar ubicados en una edificación construida antes de 1940 y que todo el inmueble se destine a una finalidad turística, es decir, que no haya una mezcla de usos con el residencial. Otro requisito es que el alojamiento no tenga restaurante ni comedor para los turistas. Asimismo, no pueden ser comercializados a través de las plataformas destinadas a los alquileres vacacionales.

Además, algunos de los TI han sido dados de baja por presentar la Declaración Responsable de Inicio de Actividad Turística cuando todavía se encontraban en obras. Esta misma situación se ha producido en alquileres turísticos también anulados por el Govern balear.

En cuanto a los hoteles que han cancelado, suman dos en los últimos dos años, con 78 plazas entre ambos. Uno era de cinco estrellas y el otro de cuatro, y los dos incumplían algún aspecto de la Ley de Turismo.