Los responsables del restaurante del Club Marítimo Sant Antoni de Can Pastilla han interpuesto denuncias ante el Ayuntamiento de Palma y Ports IB por lo que consideran la "zona varadero fuera de control", con barcos invadiendo el espacio destinado al paso de peatones y coches circulando sin ningún tipo de seguridad.

Eduardo Costa, administrador del concesionario del restaurante, con un contrato en vigor para los próximos siete años, firma las denuncias contra el presidente del Club y exige a las autoridades que pongan medidas de seguridad para evitar posibles accidentes y que comprueben si se cumple la licencia de actividad.

Costa recalca que ha sido este año y en esta temporada cuando se ha producido la máxima ocupación de las instalaciones, con embarcaciones en dique seco, apuntaladas y sin ningún tipo de protección mientras vehículos y personas pasan junto a ellas.

La sobreocupación denunciada, según Costa, hace inviable que en caso de emergencia o de incendio de alguna embarcación un camión de bomberos pueda pasar por allí.

Además, según ha explicado a este diario, en el Club hay niños, que juegan y corren en medio de las embarcaciones apuntaladas y los andamios. Según ha indicado, hace tan solo unos días que un niño alemán se dio un fuerte golpe en la cabeza y tuvo que ser atendido en el restaurante.

El miedo del denunciante es que alguno de los barcos varados pueda caer sobre alguien, causando un accidente mortal.