Un okupa de una planta baja en la calle Henry Dunant de Palma, del complejo residencial, ha agredido este jueves de mañana a un empleado de una empresa eléctrica subcontrada por Endesa que había acudido a cortar la luz tras un nuevo aviso de fraude eléctrico. Los robos del fluido eléctrico revisten una gran peligrosidad porque podrían derivar en un incendio. El empleado además de ser agredido ha sido encerrado en el cuarto de los contadores. Han sido unas vecinas las que le han ayudado a salir. Se encuentra bien. Ha puesto una denuncia.

La Policía Local ha acudido pero el miedo se ha acentuado entre la comunidad de vecinos de una finca muy grande con cuatro entradas distintas. En total hay 158 viviendas.

Todo indica que los okupas son los mismos o podrían estar relacionados con las mafias que han okupado los pilotos piloto de Son Güells.

En la calle Henry Dunant la paz vecinal se truncó el pasado Lunes de Pascua cuando una pareja de etnia gitana y sus dos hijos menores entraron por la fuerza en esta planta baja, propiedad de Bankia y que tras lanzar una oferta pública, lo había vendido. "El comprador que ha entregado una paga y señal se ha quedado sin piso porque está okupado por estos gitanos", dice uno de los vecinos.

La pareja de okupas no vive permanentemente en la casa. Por las noches, pernocta "un mendigo", dicen los vecinos. Se lo cruzan por la escalera pero poco más saben. Desconocen la relación que pueda tener con estos okupas que entraron de noche tras reventar la persiana el pasado Lunes de Pascua.

Describen al okupa como "muy violento" y cuentan que "es la tercera vez que pincha el cuadro de mandos eléctrico"; también han reventado cerraduras. Los vecinos tienen mucho miedo.