El servicio público Bicipalma tiene unos 500 vehículos después de la donación realizada en enero por el ayuntamiento de Bilbao. De las alrededor de 200 bicicletas que regaló al consistorio palmesano, Cort ha podido recuperar 175 y las pondrá en circulación de forma paulatina, una treintena cada dos semanas hasta llegar al centenar. Las 75 restantes procedentes de la capital vasca se guardarán como retén para cuando haya que hacer sustituciones de bicis averiadas, según informaron desde el área de Movilidad.

Los técnicos de Bicipalma han trabajado durante varios meses en la reparación y puesta a punto de los vehículos donados. Tras desmontarlos totalmente, los han pintado con el característico azul de la marca pública de Ciutat, han pegado el vinilo con el logotipo y han lacado los cuadros, tal como detallaron. Todo el material en mal estado ha sido cambiado por piezas nuevas o aprovechadas de bicis que no se pueden recuperar. Finalmente, los vehículos a dos ruedas han sido dados de alta en el sistema de Bicipalma.

Bilbao hizo estas donaciones tras la sustitución de sus vehículos por bicicletas eléctricas y porque ambas ciudades contrataron a la misma empresa para implantar el servicio público y sus sistemas son compatibles. La capital de Vizcaya también regaló a Palma 31 estaciones para anclar las bicis cuando no son utilizadas, pero no serán instaladas en la calle hasta que el próximo gobierno de Cort decida cuáles serán las futuras ubicaciones dentro del proceso de ampliación de Biciutat. En la actualidad, este servicio cuenta con más de 3.000 usuarios.