Los vecinos de las 14 viviendas afectadas por la inundación en un solar continuo a su edificio el pasado sábado ya están en su casa. En estos momentos están estudiando con sus abogados las posibles indemnizaciones además de llevar a cabo una denuncia colectiva, aunque tal y como confirma Alberto Cardona, uno de los afectados, "no sabemos a ciencia cierta quién es el responsable".

José Hila, regidor de Urbanismo, señaló ayer desconocer si había llegado o no una denuncia oficial.

Los operarios del edificio colindante situado en el Paseo Mallorca retomaron ayer las obras tras recibir el visto bueno de los técnicos del Ayuntamiento.

Jaime Oliver, arquitecto responsable del proyecto de este edificio passiv house, promovido por Ramis, expresó ayer que "la obra se ejecuta de manera impecable y con gran cariño por parte del promotor".

Subraya sobre la rotura de la tubería general de agua, cañería de Emaya que llenó con más de 500 metros cúbicos el solar de las obras que "era imprevisible". Oliver comenta que además de los afectados del edificio frente a la Policía Nacional, hay más perjudicados como garajes del paseo Mallorca.

Pared medianera

Existe una peculiaridad en el edificio afectado y es que "no tiene cerramiento; figura que sí pero no hicieron la pared sino que la pintaron sobre el edificio vecino que había antes. Una vez derribado, el promotor les ofreció pagar el levantamiento de un muro pero no quisieron. Lo que hicimos fue que la estructura actual que está en el solar donde construimos el nuevo edificio, aguanta la pared". "Es algo muy atípico", indica Oliver, de Ohlab, un estudio de arquitectura reconocido internacionalmente.