La tala de los más de cincuenta árboles del paseo de Sant Jordi [vea las imágenes, aprobada la semana pasada en junta de Gobierno, ha provocado la desazón entre los vecinos de este barrio. A pesar de ser una medida consensuada y llevada a cabo porque estaban reventando el asfalto, algunos vecinos opinan que "hubiera sido mejor sanarlos que cortar por lo sano; ¡un árbol cuesta mucho que crezca, porqué no se aplican remedios más preventivos antes de cortarlos", se preguntan.

Aseguran que "perder lo poco verde que había en el barrio, nos deja desolados". Se trata de ejemplares de la familia de los olmos que fueron atacados de grafiosis.

El arbolado recorre el camino de algo más de kilómetro y medio desde la rotonda por el camino de sa Siqui hasta alcanzar Sant Jordi. Las obras de mejora se centran en el pavimento para que absorba el agua de lluvia y para evitar que crezcan las raíces hacia abajo. Los nuevos ejemplares de árboles que sustituirán a los cortados tendrán un mayor porte para dar más sombra. Cort ha asignado 272.000 euros para estas obras de mejora.