Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mujeres de Hoy

Pilar Buendía Santiago: "Palma es una metrópolis y la falta de suelo vacante la hará crecer al interior"

La geógrafa ha participado en la 'Carta Histórica de Palma' que muestra su evolución del año 400 a 2015

Pilar Buendía estudió Geografía y se especializó en cartografía. hugo gallent

Pilar Buendía Santiago -Madrid, 1963- es geógrafa "por casualidad", sin embargo, su familiarización con mapas, globos terráqueos, le viene desde pequeña. Su padre, ingeniero de montes en el Instituto Geográfico Nacional, le enseñó a ella y a sus hermanos a cartografiar las salidas al campo. Con 16 años, "le ayudé a hacer análisis de monte".

Pintora de territorio -"cartografiar es parecido a pintar", dice-, Pilar Buendía ha participado en la Carta Histórica de Palma, que analiza la evolución histórica de la ciudad desde el año 400 a 2015. Ahora esta iniciativa de Palma XXI empieza una segunda fase. "Digitalizar los mapas cuesta mucho. No se invierte nada en ello, solo en custodia, pero no en sacar partido de lo que hay. La historia asociada a mapas es muy importante, por eso propuse actualizarla con las nuevas herramientas", cuenta la geógrafa especializada en Sistemas de Información Geográfica.

P Hoy con Google Maps ¿para qué necesitamos planos?

R ¡Con Google Maps me pierdo! No lo uso. Tengo buena orientación. Claro que está muy bien hecho, pero no siempre te dice el camino correcto.

P ¿La democratización de herramientas como Internet está liquidando la profesión? No parece ser una carrera muy solicitada.

R Los jóvenes odian la geografía porque solo les enseñan topónimos. Lo importante es tener pedagogía de la geografía y habría que empezar por dar a conocer tu ciudad. El sistema de enseñanza de la geografía es igual al que estudié yo. El sistema educativo español es pésimo, en líneas generales. Propondría que hubiera mapas en las aulas de tu ciudad, tu comunidad, y después hacer excursiones, conocer sobre el terreno. La geografía, ¡todas las humanidades!, están en peligro de muerte.

P En un mundo donde todos nuestros pasos están referenciados, resulta contradictorio que la disciplina peligre.

R Si la salida de un geógrafo es la cartografía, no está en peligro, todo lo contrario. Hoy, las grandes empresas reclaman especialistas en sistemas de información geográfica. Lo idóneo es que la geografía se vincule a la informática. Países de Latinoamérica, del norte de África, piden cartógrafos porque están actualizando sus datos. Hoy todo se puede georreferenciar.

P ¿Qué quiere decir?

R Es dar la localización exacta sobre el mapa. Por ejemplo, empresas como Mercadona, Zara, lo utilizan para elegir dónde colocar sus nuevos centros de comercio.

P ¿Se podrían georreferenciar las emociones?

R ¡Claro! Si haces un estudio de población en su base de datos puedes ver por qué en esta zona y no en otra hay gente más feliz, etcétera. Se establecen los baremos y se comprueban; luego se sitúan en el mapa.

P El 'tercer ojo' no para. Ahora, además, ayudado por los drones. ¿Qué opina de ellos?

R Es una herramienta fantástica, solo que vuelan bajo. Imagino que al final se harán drones más grandes. En cuanto a la pérdida de intimidad no solo es con ellos, es sobre todo con las cámaras de seguridad. Estamos controlados. Esto tiene una parte positiva. La seguridad tiene un precio. El GPS de los móviles permite saber qué movimientos hacemos. Todo eso se puede representar. Ahora se hacen estudios para saber cómo se mueve el turismo a través de sus fotografías colgadas en redes sociales. Todo ello tiene una base cartográfica.

P ¿Cómo surgió la idea de hacer la Carta Histórica de Palma y crear el visor cartográfico interactivo?

R Empezamos con la idea de digitalizar los mapas antiguos y hacer una cartoteca. Yo propuse dar un paso más, digitalizarlo, porque no se invierte apenas en ello. Jaume Garau recordó la Carta Histórica de Palma y a partir de ahí creamos la herramienta, disponible para todo el mundo de manera gratuita. Ahora estamos trabajando ya en una segunda fase: analizar los planes generales de ordenación de Palma y ver cómo podría haber sido la ciudad y qué ideas serían rescatables hoy.

P ¿Hacia dónde va Palma?

R Es una metrópolis. Ya no es Palma, es Llucmajor, Calvià... Solo puede crecer al interior. Los pocos terrenos que quedaban en Son Rapinya, La Vileta, Son Moix... están súper construidos. A Palma le queda muy poco suelo vacante. Me gustaría hacer un mapa de la urbanización de Palma. Esa es la idea original del Mapa Histórico.

P Usted trabajó para el Govern balear en la Dirección General del Territori.

R Sí, entré para hacer prácticas en el departamento de Sistemas de Información Geográfica (SIG) para hacer el cambio de escala de 1:10.000 a 1: 5.000 para la Ley de Espacios Naturales. Se cartografió todo de Balears.

P Como geógrafa, cartógrafa, conocedora en profundidad del entorno, ¿le hace estar en el mundo de otra manera? O, parafraseando a Jimmy Bullet, "sin la geografía no estás en ningún sitio".

R A mí siempre me ha gustado coger el coche, perderme. Conocer el territorio que ya conoces como geógrafa. Primero has de tener conocimiento del territorio; un mapa te hace sintetizar toda la información, aunque contradice mi teoría.

P ¿Cuál?

R Cuando eres joven tus recorridos son más cortos, de casa al colegio, parque, casa; luego amplías tu movilidad; y, al final, se vuelve a reducir cuando envejeces.

P ¿Los mapas dan la razón a quien niega la saturación de Palma causada por el turismo?

R Creo que la saturación es estacional y ese es el problema. Habría que desestacionalizar julio y agosto. El turismo estaba descentralizado de Palma y nos quejamos durante dos décadas; ahora viene turismo y se despuebla la costa. En mi opinión, habría que devolver a la costa el turismo y hacerlo a través de trenes rápidos. Soy pro tren.

Compartir el artículo

stats