ARCA ha denunciado la desaparición de un rótulo histórico en la calle Sant Miquel, el del relojero Simoncelli, cartel que la entidad había solicitado proteger, tanto las letras como el reloj.

La relojería Simoncelli, tras más de 40 años de actividad, cerró en 2017 pero su rótulo continuaba fijado en la pared del establecimiento. Ahora, el local acoge un negocio de reparación de móviles y equipos informáticos, tal como anuncian los nuevos carteles.

Según ARCA, la catalogación del rótulo de Simoncelli era compatible con la puesta en marcha de un nuevo negocio. "Pero nuestra petición no fue atendida y la sensibilidad d elos nuevos arrendatarios ha sido nula”, explica la entidad.

"El paisaje urbano y la huella de la historia se va borrando de nuestras calles ante la pasividad municipal", lamenta ARCA.

Además, la entidad denuncia que los carteles publicitarios del nuevo negocio están "fuera de normativa". El rótulo debe tener una altura máxima de 40 centímetros y tiene que estar colocado dentro de la amplitud de la puerta. No puede ser de plástico ni de vinilo y la iluminación tiene que cumplir unos requisitos.

“Desde ARCA exigimos el cumplimiento de la normativa y que se retiren todos los rótulos del establecimiento y la iluminación que no se ajuste a normativa”. Además, pide que se intente recuperar y ubicar las letras y el reloj de Simoncelli en el lugar donde estaban.