Los vecinos de Ciutat Jardí no dan crédito ante el tamaño de la torre de vigilancia que han colocado en la playa. “¡Es de chiste!”, comentan algunos; otros piensan que “es sorprendente que en una zona de baño como ésta, nos pongan una torre tan pequeña”.

El 1 de mayo se abrieron al baño de manera oficial las playas de Palma. Todas, salvo la de Ciutat Jardí, contaron con sus atalayas de vigilancia. Su colocación se demoró porque los fuertes temporales rompieron la que había.

Este lunes la colocaron pero los usuarios se quedaron atónitos ante una torre de tan reducidas dimensiones.

Tres días después del inicio de la temporada de baño, las playas de Palma fueron cerradas al baño y se hizó la bandera roja tras las intensas lluvías caídas el 3 de mayo.