Tras una semana de procesiones, el cansancio de los costaleros se notó ayer en la del Santo Entierro, que transcurrió a un paso muy lento. Las 33 cofradías de Palma, esta vez desde la iglesia de Sant Francesc hasta la iglesia del Socors, un recorrido que las hermandades más veteranas iniciaron alrededor de la medianoche.

La última procesión de la Semana Santacomenzó puntual, a las siete de la tarde, pero más de tres horas después aún había bastantes cofradías esperando el momento de salir del convento de Sant Francesc, por lo que muchos nazarenos se resignaban a que su desfile se iniciaría ya alrededor de la medianoche.

Como en anteriores procesiones, los pasos portados a costal, como el del Jesús del Gran Poder, la Virgen de las Angustias o la de la Salud, arrancaron aplausos a lo largo del recorrido (Sant Francesc, Santa Eulàlia, Cort, Colom, Bosseria, Galera, Corderia, Quartera, Esparteria, Mercadal, Travessia d'en Ballester y calle Socors), un itinerario para el que necesitaron casi dos horas.

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El sobreesfuerzo que realizaron los costaleros se tradujo en una procesión lenta, que espació en tiempo y distancia el paso de las diferentes cofradías. Pese al retraso, numeroso público arropó a los miles de penitentes hasta bien entrada la noche.

Mientras la procesión del Viernes Santo avanzaba lentamente, dentro de Sant Francesc esperaba otro de los pasos más aplaudidos, la Virgen de la Esperanza, que por pertenecer a una de las cofradías más veteranas salía casi a las once de la noche. En la plaza también aguardaba su momento de procesionar el Cristo yacente en su urna.

Mañana se celebrará la Misa de Pascua, en la Catedral, a las 12 horas. Antes, a las 10 de la mañana, tendrá lugar la procesión del Encuentro, entre las imágenes de Cristo y de la Virgen, en el interior de la Seu.